En la última bala, los hermanos Antonio y Javier Malpica tratan el tema de la guerra desde una perspectiva plena de humor y de calor humano ¿Qué pasa cuando aparece un arma en pueblo perezoso, soñador y pacífico? Obra llena de momentos inquietantes, de metáforas sobre la vida y la guerra, sobre la esperanza y el tiempo; con un ritmo semejante al de los rehiletes en el viento, con personajes vivaces y vitales, poderosos y verdaderos, habla sobre las relaciones entre una niña, Magda, y un soldado cartero, Lucas, el hermano de la niña, y todo un pueblo, inquietos por la última bala restante. ¡Las balas son para usarse!, dice Magda. Pero esa única bala pierde el anhelo de ser disparada y se transforma en esperanza. El soldado prefiere entregar cartas en su pueblo en calles de colores, la abuela seguirá contando historias y los niños podrán ver cómo nada la vaca Florentina en el mar.
La última bala condensa una historia humana, conmovedora, divertida y compleja acerca de la guerra, en las voces de dos niños rechazados, de un soldado temeroso, y de una abuela que cuenta la historia de un solo golpe, aquí y en cualquier parte, ahora y en todo el tiempo.