La pantalla inteligente almacena, responde y pregunta, relaciona opciones, evalúa, clasifica, aconseja a los televidentes que se plantan frente a ella para ver qué menú les ha preparado cada día. ¡Esta pantalla con inteligencia artificial aprende! El algoritmo tiene una perspectiva única de los televidentes individuales que los televidentes no tenemos de nosotros mismos. Y esta información algorítmica permite predecir comportamientos, deseos y gustos televisivos, no de uno, sino de miles o millones de televidentes, y conocer las tendencias de visionado más frecuentes, las preguntas que harán los individuos frente a cierta programación y muchas cosas más.
A lo largo del libro, se exploran las amenazas y oportunidades que dispone la inteligencia artificial, haciendo énfasis en los desafíos para el periodismo, la deliberación y la gestión de la información en el entorno digital.