Transversa reúne una serie de textos que como nos dice la autora es un “ajuste de cuentas consigo misma”, pero al mismo tiempo, también es una transgresión en varios sentidos. Transversava más allá del registro feminista y toca con toda su violencia original los linderos de la nostalgia, de la tristeza y de la pesadumbre que representa el vacío ante la sensación de haber “perdido la batalla” y encontrar a esa “mujer trágica”, combativa y mordaz, tambaleándose en el límite de su propia libertad.