TOMBEAU POUR MONSIEUR DE SAINTE-COLOMBE, EL

Aunque la déploration renacentista llama a verse reflejada en el tombeau barroco, ciertas raíces del tombeau como género musical estarían en la esfera poético-literaria, según ha señalado Vendrix. Evocar a quien no está, desde las poéticas de un discurso musical: el lenguaje profundamente elegíaco de estas piezas se afirma en recursos que incluyen un dominio de la retórica musical. Ese basamento propone mover los afectos. Así, los oyentes del Tombeau de Mezangeau, primera obra dentro de este género musical, se habrán detenido largamente en la respiración de cada fraseo, seducidos por la oratoria que proponen las cuerdas del laúd. El Tombeau pour Monsieur de Sainte-Colombe, dedicado por Marais a quien fuera su maestro de viola, también propone una oratoria, esta vez confiada a los órdenes de la viola. Así como años antes René François había escrito acerca de "hacer morir las cuerdas bajo los dedos" (faire mourir les chordes sous ses doigts) en el retrato del laudista que hechizaba a su auditorio, Mersenne alude a "golpes murientes del arco" (coups mourants de l'archet). El Barroco, que es entera cosmogonía, se presenta en estas piezas en su faz más humana, en un ‘decir' arraigado al timbre del instrumento.