Margarita y Martín son hermanos y están castigados en el cuarto de cachivaches. No es la primera vez que los castigan y seguramente tampoco la última. Tras un rato de encierro y aburrimiento se dan cuenta de lo divertido que puede ser jugar en ese cuarto, lleno de recuerdos, tesoros y objetos viejos. Toc, toc… habla del maltrato y el descuido que sufren algunos niños, sin dejar de lado el mundo del juego y las risas del que son dueños por naturaleza.