Tras la toma de la Ciudad de Puebla y la inminente entrada de las tropas francesas a la Ciudad de México, el 31 de mayo de 1863, el presidente Juárez decidió trasladar los poderes de la Unión al interior del país; la soberanía de la República se estableció primeramente en San Luis Potosí, pasando por Saltillo y Monterrey, para después huir hacia Chihuahua. Con la intención de aligerar su paso, Juárez resolvió resguardar el “tesoro nacional” en el espacio conocido como La Cueva del Tabaco, ubicado en Coahuila.
En dicha cueva, Juárez, con la ayuda de arrieros y campesinos locales, preservó desde 1863 y hasta 1867, aquel “tesoro nacional” que era, el Archivo de la Nación. El presidente encomendó la custodia de 11 carretas cargadas con valiosos documentos que eran fundamentales para la causa. Este es el pasaje que hemos querido contar y qué, con matices de leyenda, avivó nuestro interés por difundir esta publicación