Así como la primavera permite que sus especies comiencen a mudar de cuerpo y abrir sus alas, la poesía de la colombiana Jarhat Pacheco surge entre el brillo de las estaciones. Con sutileza y siempre dulzura en sus versos, esta poeta permite que el golpe de la realidad sea menos atroz, y la caída en el amor no sea una pesadumbre, sino una lección para guardarse en el pecho. Te amo, y no es metáfora es poemario que como bella mariposa extiende sus alas para llegar al paraje de todos sus lectores.