Como si se tratara del alumbramiento de una asombrosa posibilidad, en Latinoamérica está emergiendo la nueva gran poesía, la nueva gran literatura, al lado de las renovadas pesadillas. Allan Mills es uno de esos grandes nuevos poetas, y nos demuestra que estos países víctimas de todo están escribiendo como si aún existiera un alma, como si todavía existiera un cuerpo, como si todavía, en síntesis, hubiera la contingencia de un alma buscando a su cuerpo. Síncopes constituye el extraordinario poema de una violación permanente, y a la vez, una de las muestras más feroces y alucinadas de la gran poesía latinoamericana de hoy.