La historia inmerecidamente ha dejado en el olvido a Ignacio López Rayón, un hombre indispensable para entender la lucha por la independencia que atravesó nuestro país a inicios del siglo XIX y la construcción de las instituciones políticas y jurídicas que son cimiento del actual Estado mexicano.
El lector tiene en esta obra la oportunidad de conocer a un hombre excepcional, un militar valiente, un esposo y padre de familia ejemplar, el abogado que sentó las bases de nuestra Constitución y la protección de prerrogativas como fueron el debido proceso legal, la inviolabilidad del domicilio, la libertad y la igualdad. Un abogado que lo dio todo, su familia, su riqueza y todos sus esfuerzos por la independencia de este país.