CARABE, ANA MARIA / ESPINOSA, LUIS / LEYVA, OLIVIA
A pesar de que la construcción de la modernidad se basa en la aceptación de un sistema democrático que proclama la igualdad de todos ante la ley, la realidad de las sociedades hispanas arroja datos que reflejan unas condiciones que no concuerdan con este planteamiento.
Paulatinamente se ha empezado a presentar de modo crítico la problemática del racismo en el discurso académico del mundo hispano.
El concepto de raza responder a un imaginario social que imbrica factores económicos, políticos, culturales y sociales que se complementan y se articulan con un tejido interseccional de sexo, edad, capacidades físicas o clase social. En ese imaginario multifactorial surge la asociación denigratoria e inferiorizante del racismo.
Estas circunstancias encierran las desigualdades históricas, económicas y culturales de nuestras sociedades y se correlacionan simbólicamente con la biología. Las inequidades de nuestras sociedades hacen que el racismo se perpetue en forma de desventajas, barreras sociales, exclusiones y disminución de las posibles de ascenso social de los individuos racializados.