Cuando yo era un bebé, mi papá me daba un masaje cada noche antes de dormir...y hoy todavía lo hace cuando se lo pido.
Mi mamá tiene manos suaves y también mi abuela; a veces ella viene y mi hermanita y yo le damos masaje en sus piernas.
¿A tí te gustan los masajes? Aprende en este libro los principios para dar y recibir un buen masaje.