Se podría concebir El progreso del amor como unas crónicas de nuestro tiempo que, con gran sensibilidad y empatía, nos descubren los aspectos más intrínsecos de la vida cotidiana; toda una revelación de nosotros mismos -los lectores-, nuestras elecciones y nuestras experiencias. En su conjunto, son un tratado del amor, formado por historias íntimas y deslumbrantes que exploran sus distintas facetas -filial, platónico, sexual, parental e imaginario- en las vidas de personajes aparentemente ordinarios.
Munro nos habla sobre cómo puede engañarnos la memoria y cómo nuestra percepción puede llegar a distorsionar la realidad. De esta forma empieza a entretejer los once relatos sobre el amor, la memoria y la vida que constituyen este volumen.