Georgiana Bridgerton no está en contra de la idea del matrimonio. Simplemente pensaba que, cuando llegara el momento, podría decidir. Pero con su reputación pendiendo de un hilo tras haber sido secuestrada, Georgie solo tiene dos opciones: quedarse soltera para siempre o casarse con el canalla que le ha arruinado la vida. Pero entra en juego una tercera opción. Nicholas Rokesby, cuarto hijo de un conde, está preparado para labrarse su propio camino. Vive en Edimburgo, donde está a punto de acabar sus estudios de medicina, y no tiene ni tiempo ni interés por encontrar esposa. Pero cuando descubre que Georgie Bridgerton, su vecina de toda la vida, se enfrenta a un futuro incierto, sabe lo que tiene que hacer. Un matrimonio de conveniencia Quizás no ha sido la proposición matrimonial más romántica del mundo, pero Nicholas nunca pensó que ella diría que no. Georgie no quiere que nadie se sacrifique por ella, y además, ellos dos nunca pensaron el uno en el otro como nada más que amigos de la infancia...? ¿o sí?