Esta antología de la obra poética de Enzensberger, propuesta por Pura López Colomé, encierra la tensión entre la emoción y la idea; es abanico poético de experiencias propias, narrativa entrecortada, digresiones, saltos estilísticos, pluralidad de sentidos, conciencia individual y social de su tiempo. Versos cargados de elegancia, sin alarde en su sentido y forma, imágenes mínimas que evocan sonidos, texturas, sensaciones que toman un rumbo existencial y, a ratos, incluso metafísico. Poemas que son destellos de inteligencia que conmueven el corazón y la conciencia, que ayudan a entender un poco más al mundo.