«La comunidad es una estructura que necesita un sentimiento común. Y una vez más, para mostrarnos el camino está Francisco de Asís, cuyo testimonio, vivo desde hace ocho siglos, nos enseña cómo es necesario empezar por lo necesario, pasar después a lo posible y descubrir finalmente que somos capaces de lograr lo que parece imposible. La primera etapa es garantizar derechos que hoy en gran parte del mundo no están garantizados: el derecho a la alimentación, el derecho a un trabajo digno, el derecho a vivir en un medio ambiente limpio y sano. El segundo paso es lo posible: comer un 50 % menos de proteínas animales es posible aquí y ahora; transferir nuestros ahorros a un banco ético es posible aquí y ahora. El tercer paso, lo imposible, vendrá por sí mismo: una política planetaria verdaderamente sostenible, instituciones planetarias capaces de definir y proteger los bienes comunes mundiales, etc. Detrás de todo ello está la construcción de un nuevo modelo comunitario».