Este libro, investigación no-clásica de historia, etnología y sociología, subraya, con entonaciones simbólicas del siglo XVI, el « sentido práctico » (P. Bourdieu) de la lengua como acción y poder. Frente a la expansión capitalista, analiza « procesos idílicos de acumulación primitiva del capital » (K. Marx) para actualizar interacciones de fuerza en la conquista de los imaginarios. También, rescata inspiraciones del pensamiento crítico para subrayar cómo acciones simbólicas movilizan sentidos en la cultura. Como sugiere M. Löwy en el prefacio, el entrecruzamiento socio-antropológico de « teología-política » e « historia a contrapelo » (W. Benjamin) indaga poderes simbólicos de identidades para actualizar utopías históricas de la resistencia.