Montserrat es una niña común, no es la más bella, inteligente o simpática, pero tiene una luminosa fuerza en su mirada que recuerda a la de un hada habitante en las fantásticas historias del Reino Etéreo que le narra su madre. Tras la muerte de Colorcito, su querido pez dorado, Montserrat se ha convencido de encontrarlo a cualquier costo. Tal como alguna vez lo hizo Dante, Montserrat deberá emprender un viaje, acompañada de Löria quien es una princesa del Reino Etéreo que ha decidido guiar a la pequeña. El peligroso trayecto que Montserrat tomará para encontrar a Colorcito se convulsionará al extremo cuando su destino se vea ligado a la batalla que se forja en los reinos que son ajenos a los seres humanos.