La Palabra de Dios cada día 2024 llega en un momento todavía marcado por la guerra. La escucha de la Palabra de Dios continúa aportando una orientación y una esperanza, cuando parecen prevalecer el desconcierto y la resignación.
La necesidad de la oración es una de las enseñanzas más claras y repetidas de Jesús a sus discípulos. Sabe muy bien que lo necesitamos. En estos tiempos difíciles estamos llamados a intensificar nuestra plegaria para que llegue la paz. Se trata de un verdadero ministerio de intercesión –de intercesión continua– para que el Señor conceda al mundo la paz y la curación de todo mal.
La compañía cotidiana de la Palabra de Dios ayuda a escuchar el clamor de los pobres y a presentarlo ante el Señor. Toda la Biblia está entrelazada con la intercesión a Dios. Es la fuente de nuestra oración.