Donald Mahon viaja a su ciudad natal, en un pequeño pueblo de Georgia, donde está comprometido con Cecily Sanders, una prominente belleza sureña. El soldado regresa gravemente enfermo, tras haber combatido como piloto en la Gran Guerra. Viene lisiado, con la conciencia alterada y el rostro terriblemente marcado por las cicatrices, y en tren lo acompañan Margaret Powers, una joven viuda de guerra que cuida de él.