La publicación en 1969 de El Padrino convulsionó el mundo literario. Por primera vez, la Mafia protagonizaba una novela y era retratada desde dentro. Mario Puzo la presentaba no como una mera asociación de facinerosos, sino como una compleja sociedad con una cultura propia y una jerarquía aceptada incluso más allá de los círculos del crimen organizado.
El Padrino narra la historia de un hombre, Vito Corleone, el capo más respetado de Nueva York. Déspota benevolente, implacable con sus rivales, inteligente y fiel a los principios del honor y la amistad, Don Corleone dirige un emporio que abarca el fraude y la extorsión, los juegos de azar y el control de los sindicatos.