Las diez escenas que componen la obra son una muestra de la violencia que viven las mujeres en todos los niveles sociales, de todas las edades y en varias culturas. Las prácticas de violencia cruzan desde el entorno laboral, la religión, el nivel familiar, la cosificación y la violación. La crudeza de los relatos busca sensibilizar a las personas sobre esta problemática de escala mundial.