Pier Paolo Pasolini nace en Bolonia el 5 de marzo de 1922. Durante su infancia y adolescencia sigue al padre militar en sus movimientos de una ciudad a otra por el norte de Italia. En 1942, debido a la guerra, se refugia en Casarsa, el pueblo de su madre. Este mismo año escribirá Poemas en Casarsa, obra a la que siguen Las cenizas de Gramsci, Poesía en forma de rosa, La mejor juventud y La religión de mi tiempo. En 1950 se traslada a Roma y hace su debut narrativo con Chicos del arroyo, una corrosiva crítica social de su tiempo.
En los años 60 dirige su mirada al cine y firma el guión y la dirección de la película Accattone: a partir de entonces dirigirá casi una película al año. En 1973 inicia su colaboración con Il Corriere della Sera, y sus artículos, en los que enfrenta sin complejos las dolorosas cuestiones de la Italia contemporánea, serán sucesivamente recopilados en dos antologías: Escritos corsarios y Cartas luteranas.
Asesinado en la localidad marítima de Ostia, cerca de Roma, su vida concluye el dos de noviembre de 1975.
Noviembre de 1959. Italia acaba de salir de las penurias de la posguerra y vive una época de auge económico. El gran cambio social está por llegar. Nuestro hombre, Pasolini, explora Milán: quiere hacer suya la ciudad, contenerla. Pretende esgrimir la misma vehemencia que, diez años atrás, le había permitido transformar el imaginario de Roma.
La década de los 60 asoma la cabeza, es Nochevieja y un puñado de chavales milaneses de la periferia, los teddy boys, se lanzan en busca de sensaciones extremas. En los bares se bebe whisky y champagne. La extensión viril de los jóvenes es la motocicleta. Y el amor no se conquista; se roba en la calle.
Inédito hasta ahora, Nebulosa es el guión de una película que nunca llegó a rodarse. Asumida su pérdida durante mucho tiempo, no fue hasta 1995 cuando apareció en los archivos de la revista italiana Filmcritica. Está considerada la pieza que cierra el ciclo sobre la juventud iniciado con dos novelas: Chicos del arroyo y Una vida violenta.
Negra, encolerizada y febril, Nebulosa nos devuelve la imagen de un apasionado intelectual que denunció con mucha antelación todos los males de la sociedad contemporánea.