… “cada uno con sus demonios, sus ángeles o sus fantasmas que dependiendo de si los atormentan o los miman se verá reflejada en la percepción que tengan de la vida del momento que estén viviendo, para bien o para mal siempre estarán ellos influyendo en sus decisiones para volverse trascendentales, ¿Qué tan profundos o superficiales pueden estar? Eso depende de su yo interno y de que tan familiarizados estén, pero en fin cada uno con su cada cual y sea que lo sufran o lo disfruten seguirán juntos por este andar que no tiene fin en este mundo revolucionado en donde nadie tiene tiempo para nadie.”
J.V.