Nacimiento es un diario. El que Yolanda Andrés dibujó y escribió en los días y meses posteriores al parto prematuro de su hija mayor, Candela. Es, aparentemente, la historia de una madre primeriza y un bebé, inmaduro pero fuerte, durante su primer año de vida. Pero más allá del relato médico, de la aventura personal, de la sucesión de tropiezos y avances, estas páginas esconden otro nacimiento, el de una vocación y una práctica artística al margen del sistema. Y.A. —así firma— es bordadora. En ese momento ni ella misma lo sabía. Había estudiado Bellas Artes y se inclinaba por los pinceles.Hasta que llegó Candela y Yolanda decidió apartarse de acrílicos y disolventes al tiempo que se alejaba también de la toxicidad del arte contemporáneo al uso.
Yolanda Andrés retomó en ese momento las agujas y los hilos de su infancia y los convirtió en vehículos de su expresión artística, en la forma de sus actuales obras —luminosas, desbordantes, honestas—, del todo alejadas de la oficialidad artística, y en magistral recurso para participar en la narración del tiempo. "La aguja es un ejercicio de memoria", nos dice."Bordar me conecta con la herencia recibida de toda una generación de mujeres, pero, sobre todo, me ayuda a contar la vida".
Nacimiento es una edición facsimilar. Cada ejemplar está envuelto en un lienzo único, bordado a mano ex profeso para esta edición.