La tradición monástica que se remonta a la época del Buda histórico sigue siendo hoy, como hace veinticinco siglos, el núcleo central del budismo. Wijayaratna nos presenta un minucioso escrutinio de la vida cotidiana de los “antiguos” (theravada), una reveladora antropología, no exenta de desmitificación, de lo que fue el budismo en sus orígenes. Sorprende constatar el pragmatismo del fundador, Gautama Buda, la vida errante y mendicante de la comunidad, organizada al margen de la sociedad, y al mismo tiempo, enraizada en las aspiraciones más universales.
Rigurosamente documentado, el libro describe los grandes momentos de la vida del monje, sus ritos y costumbres, la espiritualidad que lo orienta y las circunstancias y motivaciones que se encuentran detrás de las decisiones del Maestro. Un recorrido en el que podremos observar cómo la propia comunidad fomentó e institucionalizó ciertas prácticas, llevándolas casi hasta el ámbito rural, tanto en lo que se refiere a la indumentaria, la alimentación o la vivienda, como en lo tocante a las finanzas o la iniciación, sin olvidar un elemento consustancial al budismo: la fecunda interacción entre monjes y laicos. Un repaso exhaustivo de un estilo de vida que no sólo remite a la historia, sino también al budismo actual de Tailandia, Laos, Camboya, Birmania y Sri Lanka.