es una invitación a caminar lento sobre cada idea. Entrelazando poemas con ilustraciones, este libro concibe un mundo que el autor mira con ingenuidad, pero no con inocencia. Román de Castro, internacionalmente conocido por sus ilustraciones y pinturas, reúne ideas, bocetos, borradores y textos y los convierte en algo de gran valor: este poemario. A través de ellos, el autor es capaz de mostrar su lado más vulnerable poniendo el foco en temas como la memoria, la ausencia o el paso del tiempo.