Un relato en primera persona a cargo de Carlos Prieto que, en palabras y fotografías nos permite vislumbrar su compleja y fructífera vida. Graduado como ingeniero y economista, Carlos dejo una próspera vida como industrial para iniciar, tras haber cumplido cuarenta años de edad, una nueva carrera como violonchelista. En la historia de los violonchelistas no creo que existiera la más remota posibilidad de que tal metamorfosis pueda ocurrirle a nadie que no sea Carlos Prieto, afirma su amigo Yo-Yo Ma.