La autora de esta obra, Sofía Kovalévskaya, nacida en 1850 en Moscú, integrante de una familia de amantes de la ciencia, reconocida creadora del Teorema Cauchy-Kovalévskaya, primera mujer en impartir cátedra en una universidad europea, es una de las matemáticas más importantes del siglo XIX y una figura de gran complejidad y valentía.
Sus demostraciones ingeniosas de las características formales importantes hicieron de sus ideas verdaderas teorías y no solo hipótesis atrevidas, además de que prepararon -tanto como las aportaciones de Weierstrass, Dedekind y Cantor- el salto hiperdimensional hacia las matemáticas modernas, con toda la marea de geometría no euclidiana, topología, teoría de los números, nueva lógica y paradojas. Y todo ello, con la restricción añadida de haber trabajado en un tiempo en el que la esfera de la investigación científica era un coto exclusivamente masculino. Se movió ahí con naturalidad y antagonismo. No se mimetizó con los hombres ni se dejó codificar como mujer. Se hizo presente con su inteligencia y su convicción.