En este libro, Vera Moya emprende una tarea compleja: navegar por los mares tenebrosos de una sensación inaprensible, el miedo que se experimenta ante la inminencia de un peligro real o imaginario. Y lo hace en el contexto histórico de los siglos XV al XVII, cuando españoles y portugueses deciden embarcarse en frágiles naos con derrotero hacia los entonces ignotos océanos que se extienden más allá de las columnas de Heracles. De estos mares tenebrosos nada se sabía con certeza, todo eran narraciones de la antigüedad y el medievo, plagadas de monstruos y criaturas fantásticas, mares bullentes, abismos y ballenas gigantes qué simulaban ser islas.