El 19 de junio de 1867, es fusilado en el cerro de las Campanas en Querétaro el archiduque Maximiliano de Habsburgo “emperador” de México. La noticia dio vuelta al mundo y la prensa europea de aquellos años calificó desmedidamente a Benito Juárez como “indio salvaje” y a México, como “un país de hordas”.
Decide entonces el presidente Juárez redactar un documento titulado Manifiesto justificativo de los castigos nacionales en Querétaro, a fin de explicar al mundo de forma detallada, las implicaciones jurídicas, soberanas, históricas y humanas que tuvo en México, la usurpación del poder legal y legítimamente constituido, por un imperio monárquico europeo.