Desde la aparición de sus primeros versos Rubén Bonifaz Nuño (Córdoba, Veracruz, México, 1923) ya había tomado conciencia de cuáles eran sus preocupaciones como poeta, tanto éticas como estéticas: la incorporación de los elementos clásicos a la vida diaria, la depuración de los discursos eróticos y amatorios enriqueciéndolo s con los elementos tradicionales, la preocupación por la cosmovisión prehispánica y el diálogo con la actualidad.