En esta originalísima novela sin certezas, narrada desde tres puntos de vista distintos, la autora de Las hojas muertas explora las tensiones entre vida privada y literatura, historia familiar y creación, arte, sueño y psicoanálisis, biografía, discreción e indiscreción, con un estilo que se pregunta urgentemente y duda sin pausa, mientras crea un entramado de voces tentativas preciso y tembloroso a la vez.