Tom de Pekin se pregunta por el lugar que ocupa en nuestra sociedad ese maravilloso animal de compañía que, entre perro y lobo, es el artista: “Mientras esté bien alimentado, el animal será fiel. ¿Pero qué otras posibilidades le quedan? Siempre puede coger la rabia.”
Tom de Pekin vive y trabaja en París. Como militante, artista, diseñador gráfico y director, se interesa sobre todo por las relaciones texto-imagen y las desviaciones gráficas. Su obra pone de relieve la asignación de género que condiciona los diferentes aspectos de la vida social. Además, pervierte sus códigos visuales en una ardua tarea de contrapropaganda queer.
