Son muchos los pares que sen~alas en tu libro: Hesi´odo, Juvenal, Cervantes (obviamente), (y otro obvio) Guillermo de Poitiers, Dari´o, Lucrecio, Garcilaso, Vi´ctor Hugo, Li Bo (el inmortal poeta de la Luna), Juan de Ja´uregui (quien siendo -adema´s- pintor, pinto´ a Cervantes), Wang Wei (quien siendo -adema´s- pintor, pinto´ aguas y montan~as), Hans Christian Andersen, Inger Christensen (tu querida amiga, a quien dedicas un capi´tulo del libro), Zhuang Zi (el taoi´sta), Jean de Lescurel (colgado por cri´menes contra mujeres), y junto a e´l Francois Villon (quien un siglo despue´s escribio´ la Balada de los Ahorcados mientras esperaba, preso, ser conducido a la horca); en contraste con los infames, los poetas heroicos: Francisco de Aldana (cai´do en combate en las tierras marroqui´es de Alcazarquivir), Miguel Herna´ndez (muerto en prisio´n bajo el franquismo)...
Alfredo Lo´pez Austin