A partir de 1739, la cuestión del cambio radical se convirtió en uno de los temas centrales de la política moderna. Desde entonces, comenzó a formarse una constelación de figuras y movimientos con una visión del cambio político basada en la idea de una interrupción repentina de la continuidad del orden establecido, es decir, de un presente instantáneo que suspende el flujo habitual del tiempo.
La presente obra ofrece una historia intelectual del lenguaje del tiempo instantáneo mediante la exploración de tres figuras representativas de la noción de ruptura súbita en el pensamiento político moderno: la insurrección, la anarquía y la revolución. El estallido de la Revolución francesa y el levantamiento espartaquista de 1919 en Alemania marcan los puntos delimitadores de este estudio, que analiza la época histórica en la que se forjó una concepción de las posibilidades del cambio social radical expresada mediante una retórica política de la instantaneidad.