Con frecuencia, se piensa que el proceso de globalización nada tiene que ver con el pasado; sin embargo, tiene una larga historia. Este libro muestra la manera en que las distintas regiones del mundo empezaron a vincularse desde el siglo XVI. Los contactos no fueron superficiales; por el contrario, dejaron una fuerte impronta, en especial en América.
La historia de esta globalización temprana es un recorrido por integraciones, diferenciaciones y vinculaciones de espacios que dieron origen a un orden multipolar. A lo largo de tres siglos, el sistema mundial dependió de la dinámica de sus partes: Europa, China, India, el sureste de Asia, el mundo musulmán, América y África; y la hegemonía occidental sólo empezó a imponerse a finales del periodo. La obra revisa el largo proceso de construcción de conexiones entre espacios diversos y distantes para explicar el antecedente inmediato de la globalización que hoy vivimos.