AA.VV
Durante más de dos décadas, el bordado ha servido al artista chileno Carlos Arias como un medio idóneo para cuestionar convenciones de género, clase y raza, que constituyen estructuras coloniales del arte de las Américas. A través de su labor como pintor-bordador, el artista ha realizado una crítica de la representación y creado un conjunto de obras que subvierten aspectos de la pintura, así como las dicotomías de lo masculino y lo femenino, lo alto y lo bajo, la materialidad y el deseo.