Misteriosa, Nadija Rebronja, reflexiona sobre el sentido de la poesía, la muerte del autor, de las ciudades, de las ciudades y de sí misma, no sin cierta ironía. A la vez, encuentra los espejismos, acaso los vacíos, del tiempo, también los del absurdo. En ciertos momentos, se vuelca sobre los hechos más simples, más cotidianos y eróticos: “ceno / tres huevos fritos y una ensalada / ella se duchaba / se hundió entero […] estaba consciente de sus pechos encima de sí mismo / en algún lugar del cielo”. Y hace de Andalucía, con su memoria dorada y sangrienta, su territorio simbólico. Flamenco utopía se construye a través de la crítica literaria y de la crítica social para entreabrir otros caminos del arte y de la vida misma.