Ocaso Blanco
Tan altas
Las ligeras nubes
ennegrecidas contra lo incoloro
Tan serenas
En soberana flotación
En la austera nobleza pálida del frío
Tan delicadamente ricas
De sutiles matices retenidos
Qué bien señalan su distancia
En su silencio nacarado
A fín de que aquí abajo
Se sitúe con ñímpida plomada
Mi lugar respaldado.