La literatura explora las tensiones entre la realidad y la dimensión subjetiva, emocional y filosófica de la violencia. En este libro, la violencia moldea la identidad y relaciones de los personajes, en un entorno en el que la experiencia humana se ha visto transformada por la presencia avasalladora del crimen organizado. Con una visión aguda, se centra en la representación del absurdo al que llegan los personajes con tal de mantener lo más parecido a una vida normal. El lector encontrará en el Risitas, el Tarantas o Doña María, a personajes que reclaman el espacio, apelando a las soluciones más diversas —desde el esoterismo hasta la infraestructura hidráulica— para convivir con la muerte. El cuentario combina un estilo ágil con narradores ingeniosos y sensibilidad para lo cotidiano, logrando un ritmo fluido que es entretenido y sobrecogedor a la vez. Los cuentos, unidos por un sutil hilo narrativo, exploran la vejez, el amor, la locura o la familia, coqueteando a ratos con un tono oscuro y fantástico: los espectros recorren la ciudad y los muertos viajan por las tuberías. Este haikú ofrece un ingenioso giro para la Perla del Desierto.
Lenny Monjardin Olivas.