El equilibrista incorpora distintos niveles de lectura; en sus páginas cobra protagonismo el hilo que se extiende y parte el horizonte, arriba el artista se mantiene en balance y sigue su marcha para no caer en el vacío. En laúltima página nos sorprenden unas manos que sostienen y mantienen entensión la cuerda. ¿Tenemos control sobre nuestra propia existencia o realmente alguien al final decide cuándo soltar esa frágil y delgada línea que nos sostiene suspendidos? Lectura que quedará resonando en los lectores, aun cuando se cierren las páginas del libro
La vida es como un hilo que pende, delicado y tenso, por el cual transitamos hasta despedirnos. Este libro ofrece una sutil metáfora sobre la muerte. Textos rimados van contando la llegada de un artista que con sus piruetas se mantiene en equilibrio en la cuerda floja. Con este espectáculo, logra llamar la atención de las personas, hasta que se hace viejo y le toca el momento de hacer su gran acto final. En otro espacio más allá del pueblo, la luna le ofrece ahora el escenario ideal para su eterna función sobre la cuerda.
El formato rectangular y angosto prolonga el horizonte visual sobre el que el lector contempla los malabarismos del equilibrista, y enfatiza la sensación interminable del largo camino que es la vida. Sobre un fondo negro, las ilustraciones combinan elementos abstractos que representan a un público expectante que asiste a la función del artista, hasta que cruza la ranura donde empieza el viaje por otra geografía, blanca y luminosa, para llegar a su destino. Figuras geométricas sirven como volúmenes que dan formas a distintos elementos, en composiciones equilibradas que destacan una gama cromática particular.
