Durante mucho tiempo se consideró que Edmund Husserl, fundador de la filosofía fenomenológica, se encontraba muy lejos de cualquier preocupación por la historia. Para la mayoría de los que sólo conocían superficialmente sus obras, éste pasó de ser el riguroso investigador lógico al idealista inflexible, defensor de la subjetividad trascendental. Sin embargo, en el último cuarto de siglo hemos visto retroceder muchos de estos prejuicios, y tal vez hemos colaborado para lograrlo. Por eso, el objetivo del presente trabajo consiste en ofrecer una mirada amplia acerca de algunas de las posibilidades reflexivas que la historia adquiere dentro de la fenomenología. A través de conceptos como los de “historicidad” o “mundo de la vida”, es posible observar y seguir los vínculos que se fueron estableciendo entre la historia y la fenomenología, incluso desde sus orígenes, como una empresa de renovación filosófica. Con esta perspectiva, el libro contiene elementos más que suficientes para introducirse en temas propios de la relación de la filosofía con la historia, pero también de ésta con la ciencia en general, mostrando a la vez, la poderosa actualidad de la fenomenología en los más diversos campos del conocimiento.