El maestro Ernesto de la Torre Villar, investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México y mienbro distinguido de nuestro Instituto de Investigaciones Históricas, falleció en enero de 2008. Unos meses antes, lúcido y activo a sus más de noventa años, aunque ya con notoria precariedad en su salud, pudo entregar el texto que ahora publicamos como un homenaje póstumo al investigador destacado, universitario de corazón, formador de varias generaciones de historiadores.