En uno de los célebres poemas, El viaje ,Baudelaire nos señala que "mas viajeros, realmente, son sólo los que parten por partir; corazones ligeros, iguales a los globos, que nunca se separan de su fatalidad, y, sin saber por qué, dicen siempre: ¡Adelante!"
Idéntica situación acontece lo mismo con escritores y lectores, quienes acometen la hoja en blanco y la página impresa con el único y simple deseo de viajar sitios, transladarse a otros sitios, realidades, dimensiones ignotas...
Sabrá Dios dónde termine su andar o si acaso continúe por siempre, aún después de abandonar esta existencia.
Tal es lo que acontece en esta variopinta colección de telatos, donde Javier Rizzo se apropia, lúdicamente, de narradores clásicos para enfrentarlos en un duelo a muerte, o lanzarlos en pos del vano intento de recuperar a la mujer perfecta en una ciudad invisible.