No sé cómo lo hice Pero sé que en algún momento Tengo que haber soltado no sé qué pesantez No sé qué bulto de mi vida Para poder así sonreír hoy a esta belleza De eterna desmemoria Sin que la limpidez inesperada de mi aliento Empañe este cristal frío y sin bordes Desde cuyos dos lados nos miramos.