Llega el final de un agradable día en el campo. Un joven pinta un cuadro mientras su familia lo observa. Sobre ellos, sentada en una rama, una niña recoge ciruelas en una canasta. Vemos que una gota de agua cae de las ramas más altas. De pronto aparece una abeja, y somos testigos de cómo, página tras página y en cámara lenta, se reúnen las condiciones para una escena caótica y divertidísima que los lectores querrán ver una y otra vez para descubrir sus muchos detalles.
Un álbum originalísimo que maneja el tiempo con maestría cinematográfica. Un clásico instantáneo.
• Mención especial en los premios Ragazzi Award
• Premio Chen Bouchi por Mejor Libro del Año en Shangai
• Lugar de honor en la Bienal de Ilustradores de Moulins