Los poemas de León Félix Batista han pasado enteramente por diversas lenguas en traducción simultánea al español. Objetos compactos del deseo, su obscuridad es literal y exigen literalidad de quien los entrelee. No prima en ellos la dificultad estimulante de Lezama Lima, sino la sugerencia, expuesta pero estimulante, del sentido.
¿Sentido de la vista? Sí: densos bloques de prosa (aquellos -blocks of blackness-de Melville) dispuestos sobre la superficie aparentemente lisa de la página. Ladrillos que se intercalan, sostienen y comunican a través del cemento y su juntura gris, la verdadera "mezcla" alquímica de los albañiles: prosa negra y página en blanco.
¿Sentido del oído? Sí: sonatas para piano preparado. Un piano vertical cuya afinación es española: aquí, el breve compás de un heptasílabo o un octosílabo; allá, la transición o el puente de un endecasílabo. "Un puente, un gran puente que no se le ve,/ pero que anda sobre su propia obra manuscrita" según el poeta cubano.
¿Sentido del gusto? Sí: "golosinas de colores" como las de Marosa de Giorgio,guardadas en "cajas negras".Golosinas que abren el apetito, ideogramas cifrados en el paladar. Suficiencia, satisfacción o simple gula de la imagen opípara que devora a su comensal imaginario.
-Hernán Bravo Varela-.