Los protagonistas de Cuentos de la selva (1918) son animales típicos de la selva misionera que adquieren rasgos humanos, con sus mismos vicios y debilidades, y llevan a cabo acciones heroicas a raíz de pequeñas o grandes disputas, enemistades o envidias, que concluyen en un mensaje o moraleja, lo que las emparenta con las fábulas. Un universo en el que el hombre y el animal luchan, cada uno a su manera, por su propia supervivencia.