Todos los cuentos de este libro son extraordinarios, divertidos, ferozmente efectivos. Hèctor vive en la cima del arte de la narraciòn breve. Con un agravante: todo lo que escribe tiene gracia y musica. Y ya se sabe: la gracia es la belleza del alma. Y la mùsica es el ritmo de la belleza del alma. Hèctor nos ayuda a vivir... y siempre con una sonrisa ¿Se puede pedir algo màs a un cuentista?