TORRES GARCÍA, ALBERTO FRANCISCO; LEMUS DELGADO, DANIEL; GÓNZALEZ GARCÍA, JUAN (COORDS.)
La economía global ha enfrentado retos considerables en los últimos dos años, como producto de la pandemia originada por el virus SARs-CoV2. Sin dejar de lado la agenda internacional relacionada a la erradicación de la pobreza, el combate al cambio climático, la cooperación internacional para el desarrollo sustentable y la reconfiguración de bloques comerciales, la seguridad internacional ha emergido en los últimos meses como tema prioritario. En este sentido, resulta imprescindible el análisis y asimilación de experiencias exitosas dentro de las economías subdesarrolladas, quienes buscan acceder a una reactivación económica inmediata, en tanto reestablecen su participación en las cadenas globales de valor.
Inevitable es voltear la mirada a oriente para encontrar en la República Popular China un referente de crecimiento económico, así como un participación activa y relevante en los contornos recientes de la economía global. China es una de las economías más dinámicas del mundo, pues representa un fuerte atractivo tanto para el comercio como la inversión.
A nivel interno, China ha fortalecido su gobernanza en un entorno político estable, centrando su entrategia en la industrialización, la urbanización, la modernización agrícola, el uso de tecnologías y el progreso continuo. Las reformas estructurales y la alineación de sus estrategias de desarrollo a mediano y largo plazo han sido claves para mantener un crecimiento económico destacado, superior al 8% en 2021.
Para el caso de México, la economía ha experimentado cambios medulares en su política económica desde 2018. Atendiendo a los modelos de desarrollo prevalecientes hasta entonces, se dedujo que estos habían sido producto de pensamientos neoliberales, cuya planeación e institucionalización no atacaron el problema de fondo sobre la base de una política de desarrollo igualitario. Luego entonces, el proceso de apertura comercial y financiera iniciado hace casi cuarenta años, el cual permeó tanto la estructura de las entidades públicas y privadas como el marco institucional que regulaba las actividades económicas, ha sido cuestionado desde la óptica de la cuarta transformación.
Esta obra presenta los contornos recientes de las políticas económicas y sociales en China y México, particularmente en tópicos comerciales, financieros, ambientales y de combate a la pobreza. Para ello, el documento se estructura en cinco capítulos. En los primeros tres se aborda la experiencia de China en la definición de su política interna, mientras que en los útimos dos se aplican estudios de caso respecto a la economía mexicana.
